INCIENSO DE RESINA
Hay muchas personas amantes del incienso, y además cada uno se
caracteriza por tener su propio ritual a la hora de encenderlo. Lo que nos
fascina de nuestro trabajo es ver la intención que cada persona pone cuando
enciende su incienso. Hay multitud de variedades para encenderlo aunque parezca
mentira, y multitud de intenciones, pero lo que es común es la emoción: todos
lo hacen con la emoción del recuerdo a través del aroma, y un recuerdo que
mueve una emoción positiva. Por eso, a las personas que trabajamos con este
producto nos encanta tratar con personas como vosotros.
Como he dicho el incienso se quema de muchas maneras, no es la manera de quemar a lo que me refiero sino a el ritual del quemado, cómo las personas deciden quemarlo, el lugar, lo que piensan, lo que acompaña al incienso, etc.
Otra cosa que es muy curiosa es la preferencia del incienso, evidentemente hay aromas que preferimos según nuestro estado emocional, pero también las preferencias de la forma del incienso: cono, varillas, resina, palo natural, etc.
Hoy os venimos a hablar del INCIENSO EN RESINA ya que se aproxima la semana santa y es muy costumbre quemarlo. Este tipo de incienso es muy conocido, ¿quién no conoce la mirra?, pero a pesar de ser muy conocido la mayoría de las personas prefieren quemarlo en otra modalidad que no sea resina. Imaginamos que es debido a la comodidad de la varilla o el cono, pero como os hemos adelantado os venimos a hablar del incienso en resina y a daros a conocer sus quemadores, y así podáis ver que es igual de cómodo quemarlo.
La resina es incienso totalmente natural extraído del árbol, sin ninguna manipulación y sin ningún combustible añadido para su encendido, como mucho la harán en polvo o grano más grande o pequeño. Hay multitud de aromas entre los cuales podemos encontrar la famosa mirra, el copal o el olíbano, entre muchos otros.
El quemado de la resina al igual que ocurre con el incienso, el momento de prenderlo es todo un ritual para las personas. Cuando prendemos la resina necesitamos de un carbón y un quemador para ponerlo, el carbón lo ideal es que no desprenda ningún aroma para así no interfiera con el aroma de la resina. Una vez prendido el carbón lo ponemos dentro del quemador y sobre él ponemos la resina. Una cosa que debemos tener clara es que la resina desprende un aroma más fuerte que el incienso, así como mucho más humo, por ese motivo se utiliza para espacios grandes o exteriores. Eso no significa que no lo podamos usar en el interior de nuestras casas o centros de terapia, pero debemos saber que se llenará todo de humo con el aroma a la resina, y que además el perfume que desprende es mucho más fuerte que el incienso.
Al igual que el ritual de encendido, sobre el que mucha gente lo acompaña con otros objetos, o lo hace en un lugar especial, o lo acompaña una oración o petición, o muchas otras cosas. Una vez está prendido la resina hay personas que desean dejar el quemador en un sitio (en este caso se recomienda poner una base de madera, debido a que el quemador absorbe calor y puede dejar alguna marca en el mueble), o hay personas que prefieren trasladar el humo por varios ambientes, o por la calle. Para este último caso se recomienda quemadores con asa de madera para no quemarse, o que tengan una base de madera para poderlo trasladar sin quemarte o el conocido botafumeiro.
Como he dicho el incienso se quema de muchas maneras, no es la manera de quemar a lo que me refiero sino a el ritual del quemado, cómo las personas deciden quemarlo, el lugar, lo que piensan, lo que acompaña al incienso, etc.
Otra cosa que es muy curiosa es la preferencia del incienso, evidentemente hay aromas que preferimos según nuestro estado emocional, pero también las preferencias de la forma del incienso: cono, varillas, resina, palo natural, etc.
Hoy os venimos a hablar del INCIENSO EN RESINA ya que se aproxima la semana santa y es muy costumbre quemarlo. Este tipo de incienso es muy conocido, ¿quién no conoce la mirra?, pero a pesar de ser muy conocido la mayoría de las personas prefieren quemarlo en otra modalidad que no sea resina. Imaginamos que es debido a la comodidad de la varilla o el cono, pero como os hemos adelantado os venimos a hablar del incienso en resina y a daros a conocer sus quemadores, y así podáis ver que es igual de cómodo quemarlo.
La resina es incienso totalmente natural extraído del árbol, sin ninguna manipulación y sin ningún combustible añadido para su encendido, como mucho la harán en polvo o grano más grande o pequeño. Hay multitud de aromas entre los cuales podemos encontrar la famosa mirra, el copal o el olíbano, entre muchos otros.
El quemado de la resina al igual que ocurre con el incienso, el momento de prenderlo es todo un ritual para las personas. Cuando prendemos la resina necesitamos de un carbón y un quemador para ponerlo, el carbón lo ideal es que no desprenda ningún aroma para así no interfiera con el aroma de la resina. Una vez prendido el carbón lo ponemos dentro del quemador y sobre él ponemos la resina. Una cosa que debemos tener clara es que la resina desprende un aroma más fuerte que el incienso, así como mucho más humo, por ese motivo se utiliza para espacios grandes o exteriores. Eso no significa que no lo podamos usar en el interior de nuestras casas o centros de terapia, pero debemos saber que se llenará todo de humo con el aroma a la resina, y que además el perfume que desprende es mucho más fuerte que el incienso.
Al igual que el ritual de encendido, sobre el que mucha gente lo acompaña con otros objetos, o lo hace en un lugar especial, o lo acompaña una oración o petición, o muchas otras cosas. Una vez está prendido la resina hay personas que desean dejar el quemador en un sitio (en este caso se recomienda poner una base de madera, debido a que el quemador absorbe calor y puede dejar alguna marca en el mueble), o hay personas que prefieren trasladar el humo por varios ambientes, o por la calle. Para este último caso se recomienda quemadores con asa de madera para no quemarse, o que tengan una base de madera para poderlo trasladar sin quemarte o el conocido botafumeiro.
