jueves, 16 de febrero de 2017

La lista de mi luz

Has tenido un tiempo para hacer los dos ejercicios anteriores. Si todavía estás con ellos no te preocupes, lo más importante es que te tomes tu tiempo. 
Hagamos un repaso de lo que hemos hecho hasta ahora:
1.- Hemos analizado aquello de nuestra vida que no nos gusta y que deseamos enormemente cambiar. 
2.- Además hemos visualizado cual sería la manera que nos gustaría que fuese la situación en concreto. 
3.- Una vez hemos mirado hacia fuera hemos hecho el ejercicio más difícil, mirarnos a nosotros mismo y juzgarnos. Sacando todo aquello que consideramos malo de nosotros mismos.

Lo mejor de todo es que has estado un tiempo observando tu vida y tu comportamiento frente a situaciones, y posiblemente, ya hayan cosas que hayas cambiado.
Pero ¿cual es el ejercicio que propongo hoy? pues es muy fácil. Está muy bien sacar todo lo negro de nosotros, eso es fácil. Normalmente, nos resulta fácil auto-criticarnos y ser exigentes con nosotros mismos. Nuestra mente tiene un alto porcentaje de pensamiento negativos de todo lo que hacemos o decimos. 
Pero..... ¿porqué no miramos las cosas buenas? está bien mirar lo que queremos cambiar, pero porqué no miramos todo lo bueno que nos rodea?



En este post lo que os propongo es hacer el mismo ejercicio pero siendo conscientes de las cosas buenas que tenemos. No me refiero a lo material, físico, pareja, amigos, trabajo (que también), el ejercicio más difícil es mirar qué cosas buenas tenemos nosotros como personas. 
¿porqué os decimos de centraros en las cosas positivas vuestras? pues porque son las que os van ayudar a hacer el camino. Y porque, cuando estás continuamente pensando en las cosas malas que tienes lo que haces es potenciarlo de una manera muy importante en tu vida. Haciendo que esas cosas malas sean las que prioricen en tu vida. Pero si ese ejercicio lo hicieses con lo positivo, sin caer en el ego, sería maravilloso. Potenciarías las cosas más positivas en tu vida y en tu ser, quedando reflejado en todo lo que te rodea. Tal cambio sería tan poderoso y externo, que las personas que te rodearan lo notarían. A medida que vayas realizando el cambio las personas que te rodean actuarán de forma diferente. (esto ya lo explicaré en otro post).
Entonces vamos a lo que es el ejercicio en sí:
1.- Como siempre papel y boli
2.- Escribe aquellas actitudes buenas que tienes como: empatía, amigable, alegre, optimista, realista, positiva, etc..
3.- Intenta escribir brevemente cómo estas actitudes afectan a tu vida y a las personas que te rodean
4.- Y si puedes mira cuándo salen más a la luz.

Este ejercicio es muy bueno porque te das cuentas que también tienes cosas positivas !Sorpresa¡ sí tú también las tienes :)
Cuando digo que no caigas en el ego me refiero a que no te creas mejor que nadie por poseer una cualidad u otra, y que otros no las tengan. Porque recuerda, esa persona puede tener una que no tengas tú.

Como siempre tómate tu tiempo para este ejercicio, y disfruta de cada cosa que descubras. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario